En un mar de palabras,
corruptas entrañas. Miseria en las calles.
Lenugaje que todos conocen, alaban y comen.
Buscando una luz de un amor tan ingenuo.
Lo falso describe mi dicha al silencio.
La piel se derrumba.
Mis ojos denuncian, un virus en cada persona y fervor.
La fe se consume, cenizas le brotan.
Pedófilo dios y ese verbo en lo atroz.
Y en lo corrupto del nuevo alimento,
de lo nacido a este tiempo tan negro.
El bello momento de vernos sanar,
se esculpe en vulgares presencias de lúcido mal.
La carne ahora deja su alimento.
La sangre ahora empieza a envenenar.
Y entre migajas de un lenguaje destrozado.
Somos almas en penumbras,
las respuestas de un letargo que no sabe preguntar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario