lunes, diciembre 22, 2008

Embriaguez

Imperio de letras.
Un fruto vano y paralelo.
Un torrente de palabras que atestigua a los imperios.

Acontecen los delirios de poetas y de niños.
Se estremecen los latidos de las madres y los hijos.

Se han llenado nuestras mentes de millares de palabras.
Y en el habla se ha grabado la embriaguez de nuestros signos.

¿Dónde queda el silencio panegírico?
A la diosa de la sabiduría,
que en la lengua se ha dormido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

en ocasiones la embriaguez se trastorna a tal grado que el mundo le observa como la regla, la perpetua dicotomia entre la cordura y la locura; cual es cual?.