Un reflejo inmanente de un tenue misterio.
Se devela entre momentos pasajeros,
los momentos que se alejan del infame cotidiano.
Los instantes en que el alma cae desnuda en propio lecho.
Una calma en mi mente le erige en silencio.
Se borran de mi pensamientos ingenuos.
Las líneas del "yo" que comienzo a olvidar,
se esfuman del aire que purga mi cuerpo.
Llega así un hermoso instante en que me sacio de lo eterno.
Un momento que no es tiempo y un espacio sin lugar.
Un instante de una hermosa claridad inmesurable.
Me revela la verdad de una miríada de misterios.
Mil metáforas construyen en mi centro su visión.
Una calma entre las olas que les borra de su mar;
una llama que entre el fuego pierde toda identidad.
Una esencia que trasciende todo cuerpo material.

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