sábado, febrero 07, 2009

Misterio

En este momento perpetuo te observo partir.
Contemplo el color de tu carne y tus labios mentir.
Me dicen del tiempo en que amamos reir.
Me dicen del tiempo en que odiamos decir.
Y ahora el instante es tan burdo y distante.
Ahora el silencio me escucha pedir.

E intento reir al final de mis sueños.
La muerte no ha sido tan falsa,
las horas no han sido sinceras al tiempo.
Me pierdo en el labio de aquel tu precioso calor.
Me infecto de toda tu innata razón.

Qué más por decir?
Qué más por dejar?

Mi cuerpo se llena de fe y de bondad.

...


Y espero algún día observarte tranquilo.
tu bella sonrisa,
mi cálido anhelo...

Y qué más puedo pedir?
Sino el que olvides todo de ese hombre del que fui.

Nada más gande que el olvido.
Nada más grande que el morir.

Y acaso...
nada es tan gentil para mí como lo aquello que hoy suplico.

Dulce ingenuidad.
Dulce paraiso.
Lenta muerte entre vestigios.
Lenta muerte en beatitud.

Las palabras sobran en el último instante.
Nada puede describir tan gran pasión.
La carne...
un simple recuerdo que hoy intento destruir...

Memorias.
Miseras...
Misterio.

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